Quién diría hace unos pocos años atrás que República Dominicana estaría compitiendo en la arena del turismo de salud de la región. Hoy día es una realidad, pese a que algunos dudan de su importante potencial con su oferta de servicios de salud. Apalancados en su fuerte posicionamiento turístico y en una infraestructura hotelera madura, el país es un destino de preferencia en la región. Para diversificar su oferta en el exterior, entra en el escenario el turismo de salud cumpliendo su promesa de que República Dominicana lo tiene todo.
Lograr el fuerte posicionamiento de una marca no es una tarea fácil y menos aún posicionar un destino en un tema sensible como la salud. En el pasado, las marcas de salud eran conservadoras y discretas en su comunicación. Esta práctica ha evolucionado. El crecimiento económico de la nación y las necesidades de las empresas para crecer internacionalmente, hacen del país un objetivo de interés para las más prestigiosas instituciones de salud del mundo, ocasionando que el mercado sea cada vez más activo. Tenemos espacio para aprender y grandes oportunidades de alianzas para elevar cada vez más los estándares de calidad, transferencia de conocimientos, tecnologías y la mejor calificación de nuestros recursos humanos.
Ante la demanda interna y las expectativas de crecimiento que nos promete el turismo de salud, nos encontrarnos con un aumento de las opciones de centros de diagnósticos, hospitalarios, nuevas terapias, e inclusive medios de comunicación especializados en el tema. Es la fascinación que ejerce la demanda y la oportunidad. Para posicionar un país como destino de turismo de salud es indispensable competir en base a la experiencia del paciente y a la calidad del servicio, creando una gran ventaja para los dominicanos, pues podremos tener acceso a un mejor servicio de salud. Sin contar con los encadenamientos productivos que se generan en el mercado.
Para complementar y aprovechar aun más nuestras oportunidades en torno a los diferentes nichos del turismo, vemos el gran potencial del ‘wellness’. Es así, que el secretario general de la Confederación de Turismo del Caribe (CTO), Hugh Riley, informa que se ha declarado al 2018 como el año del bienestar y el rejuvenecimiento en el Caribe. La percepción positiva y la diferenciación de una marca es un primer paso para ser el destino seleccionado. Pensamos que solo necesitamos una buena infraestructura hospitalaria, tecnología médica o capacidad y credenciales de nuestros profesionales de salud.
Aunque uno de los elementos básicos para seleccionar un destino es la calidad del servicio, existen otros factores que determinan la toma de decisiones y la experiencia del paciente. La percepción de seguridad y la ubicación geográfica son factores críticos, así como la disponibilidad de procedimientos médicos innovadores que representen ahorros de costos para los pacientes. En adición, se requiere una adecuada planificación del turismo para asegurar una experiencia placentera y memorable.
La disponibilidad de aeropuertos, transporte aéreo y terrestre para un turismo accesible, alojamiento en hoteles, casas de recuperación habilitadas por salud pública, respeto por las diferencias culturales, actividades turísticas, un marco regulatorio que fomente la transparencia, contar con un sello de calidad para servicios de salud y el aseguramiento de estándares de calidad de los servicios turísticos son eslabones importantes que impactarán el turismo médico.
Un elemento clave para asegurar una buena experiencia del paciente es maximizar su experiencia, no solo antes y durante la entrega del servicio, sino en particular, después de la entrega del servicio con el seguimiento. Los pacientes felices reproducen nuevos pacientes, haciendo crecer la consciencia de la marca y construyendo su reputación.
Para construir una marca fuerte, necesitamos un esfuerzo coordinado, fortalecer alianzas público-privadas, promoviendo la colaboración entre los sectores gobierno y empresarial para implementar iniciativas que fortalezcan la capacidad de ofrecer nuestros servicios. Necesitamos crear las condiciones para ofrecer facilidades para inversión, promover acreditaciones, formación del personal, creación de paquetes de salud y promover el destino mediante el apoyo a exposiciones comerciales, congresos y diversas herramientas de mercadeo. La comunicación y el marketing son indispensables para poner un destino en la mira internacional.
Contamos con varias herramientas de gran valor para la promoción de nuestro destino, como los congresos internacionales, la Guía de Turismo de Salud y Bienestar de la República Dominicana, entre otros, iniciativas de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS).
Es en este escenario que la ADTS y AF Comunicación Estratégica están realizando una labor de concienciación sobre el turismo de salud, organizando el cuarto Congreso Internacional de Turismo de Salud y Bienestar, con más de 40 conferencistas. Esta actividad será celebrada del cinco al siete de septiembre, en el Hotel Jaragua. Será una importante plataforma multisectorial para ofrecer oportunidades de negocios y ‘networking’.
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