“A tres por 100 la piña”, vocifera uno de los tantos vendedores que hacen vida en la 27 de Febrero con Isabel Aguiar, “Pintura”, donde además de los vendedores haitianos el entorno es impactado por decenas de vehículos de concho que hacen fila para abordar pasajeros.
Desde fresas, calzados, dulces, refrescos, cintillos y ropa interior se pueden encontrar en esa intercepción, donde la gran mayoría de los vendedores informales son de nacionalidad haitiana.
Los puestos de venta en las aceras no son abundantes, pero sí los buhoneros que se movilizan entre los vehículos aprovechando el cambio del semáforo para vender sus productos.
Casi todos los vendedores de nacionalidad haitiana tienen sus documentos de legalidad para estar en el país, según un hombre conocido solo como Chichilo, un vendedor de fresas que dijo tiene en la zona ocho años.
Chichilo cuenta que él no ha completado el proceso de regularización porque tuvo un accidente y fue sometido a una cirugía y los gastos no le han permitido continuar.
Dijo que aunque la venta no está muy buena, continúan en la zona porque hay que buscarse el sustento diario.
Espacios públicos Con el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste y los agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet) siempre hay problemas, según los vendedores.
Lo que les molesta y consideran un abuso es que las brigadas del ayuntamiento cuando van a la zona para liberar el espacio público cargan con las mercancías, perdiendo así sus inversiones para la venta.
“Yo perdí 18 mil pesos los otros días, porque el Ayuntamiento vino y se llevó las fresas que tenía para vender”, contó Chichilo.
Las mercancías que se llevan no las vuelven a recuperar pues no saben hacia dónde las cargan.
Explica que las brigadas cuando van a la zona acuden en horas de la mañana y que con los agentes de la Amet tienen discusiones por estar en medio de las vías con las ventas.
En varias ocasiones el Cabildo de ese municipio ha desalojado buhoneros de esa intersección, pero cada día son más lo que allí hacen vida comercial.
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