Autor Tiberio Castellanos |
La violencia doméstica es frecuente entre las noticias de periódicos
y espacios noticiosos de la TV. Ahora se habla del aumento de los
casos de feminicidios. También aparecen, pero con menos frecuencia
Yo siento una gran compasión por las mujeres. Principalmente por
esas llamadas "Madres Solteras". Bueno, la educación que yo recibí, y la
que recibieron muchos otros hombres de mi generación, aunque no empleaba la palabra compasión, si ponía énfasis en que el hombre
debía, en todo caso, proteger a la mujer. Y que así podría uno, con orgullo, llamarse caballero. Y algunos ponían verdadero arte en acomodarle la silla a la dama y él sentarse luego; en "ayudarla" a subir
a la acera; en sacarla a bailar, etc. Yo recuerdo todavía las varias veces
que mi padre o alguno de mis tíos me dió la órden: -acompañe a esas damas-. Estas costumbres no han desaparecido del todo.
Pero, no estoy seguro si la actual escuela y los hogares de hoy insisten
en aquellos principios que entonces nos formaban como Caballeros y Damas.
Aparte de esto de la compasión por "el sexo debil" y de quizas mi viejo
Aparte de esto de la compasión por "el sexo debil" y de quizas mi viejo
concepto de la masculinidad, tengo una polémica con mi hija Rebeca.
Yo planteo que los tiempos de hoy con la llamada igualdad de sexos (igualdad que yo apoyo en lo referente a "igual trabajo- igual salario" y en lo referente a otros derechos); y las llamadas conquistas de la "Liberación Femenina", no han logrado hacer mas llevadera la vida de la mujer de hoy
que como era en los tiempos de mi juventud. Tiempos muy machistas, como ahora se mencionan. Por supuesto, mi hija es de otra opinión.
De entrada observo que gran número de las mujeres, trabaja hoy en
la casa igual que lo hacian antes. Y ademas, muchas tambien trabajan fuera de la
casa.
Hablando de la igualdad del hombre y la mujer. Derechos aparte, habrian
de decirse algunas cosas que en los últimos años me vienen preocupando mucho.
Las mujeres de hoy, fuman y beben, amén de otros vicios que antes fueron, por así decirlo, vicios de hombres. Pero... los hombres no tenemos cada mes la regla. Ni quedamos preñados.
Desde hace algún tiempo se viene hablando del daño que recibe el feto de la mujer preñada si esta fuma o bebe, o hace algo peor todavía.
En mi juventud, hasta se trataba de impedir que las preñadas vieran
ciertas cosas desagradables, por el impacto que eso podría tener en la criatura.
Y era tarea de maridos, madres y suegras hacer que la preñada estuviera rodeada del ambiente mas agradable posible. En mi pueblito se las sacaba a caminar por las tardes. La gente saludaba a su paso. Algunos felicitaban al marido y la preñada sonreía.
.Me parece que lo anterior no es sólo historia para algunas familias. Y he
visto alguna publicidad, muy poca por cierto, de grupos que se reunen para practicar unas gimnacias que dicen ayudan a lo que llaman el parto sin dolor o diría yo, el parto natural.
Otros y otras prefieren "no preocuparse demasiado del asunto" y lo dejan todo en manos del carnicero. Un poquito de anestesia, se abre allí
y se saca el muchacho. Y uno, necesariamente, siente un poco de compasión y un poquito de desprecio por esta gente que va un poco, contra la
naturaleza humana olvidando aquello de "con dolor parirás a tus hijos". Y por este profesional que aprendió esta cirugía de la cesárea para practicarla como último recurso. Y ahora la emplea como diaria rutina.
Un abrazo.
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