Autor Tiberio Castellanos |
población, ya aceptaba una dictadura suya. Bueno, se aceptaba su dictadura
Y él tuvo dos opciones y escogió la peor. Yo no me atrevo a asegurar si
ya para ese momento él estaba condenado a escoger la peor. Como cristiano
estoy obligado a pensar que todos tenemos siempre el chance de la conversión.
Por supuesto, previo el arrepentimiento del pasado mal vivido.
La verdad es que él tuvo esas dos opciones. Cuyos modelos, muy
conocidos de todos, todavía entonces no habian pasado a ser historia.
Una era la dictadura de Charles de Gaulle y la otra era la tiranía de
José Stalin. El escogió la peor.
Ayer, en calles y plazas de Miami, miles, muchos miles, celebraban su muerte. Entre ellos cientos, por no decir también miles, de hijos y nietos de los que, en aquellos días apoyaron su dictadura. Mala pesadilla para aquel sueño.
Ha muerto al fin. Y lo grave es que no podemos decir de él como
generalmente decimos de otros difuntos:
QUE EN PAZ DESCANSE.
Un abrazo.
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